En la capital de Río Grande do Sul, la gente pasó la noche sobre los techos de sus casas o en autos.
El aeropuerto permanece cerrado, y las comunicaciones y el servicio eléctrico están cortados en varios barrios.
Más fallecimientos bajo investigación, siguen las lluvias y el desesperado reclamo para la reconstrucción.
Casas tapadas por el agua, calles completamente inundadas, vecinos que trepan a los techos a la espera de que los rescaten, y los que consiguieron llegar a los albergues lamentando que lo perdieron todo. Así de desolador es el panorama que se vive en el sur de Brasil, especialmente en la ciudad de Porto Alegre, por los fuertes temporales que azotan a la región desde el lunes. El estado necesitará «un Plan Marshall» para su recuperación, dijo el gobernador de Rio Grande do Sul.
Según el último parte de las autoridades, las devastadoras inundaciones ya dejaron al menos 60 muertos, pero existe un temor generalizado a que esa cifra aumente porque hay 74 personas que continúan desaparecidas.
Más temprano, las autoridades estatales habían informado que el número de decesos llegaba a 57. Sin embargo, por la tarde dieron marcha atrás y aclararon que, además de los 55 confirmados oficialmente, otros 7 fallecimientos estaban siendo investigados para saber si fueron ocasionas por las inundaciones. En las primeroas horas de este domingo, AFP informaba que los muertos eran 60.
Casas tapadas por el agua, calles completamente inundadas, vecinos que trepan a los techos a la espera de que los rescaten, y los que consiguieron llegar a los albergues lamentando que lo perdieron todo. Así de desolador es el panorama que se vive en el sur de Brasil, especialmente en la ciudad de Porto Alegre, por los fuertes temporales que azotan a la región desde el lunes. El estado necesitará «un Plan Marshall» para su recuperación, dijo el gobernador de Rio Grande do Sul.
Según el último parte de las autoridades, las devastadoras inundaciones ya dejaron al menos 60 muertos, pero existe un temor generalizado a que esa cifra aumente porque hay 74 personas que continúan desaparecidas.
Más temprano, las autoridades estatales habían informado que el número de decesos llegaba a 57. Sin embargo, por la tarde dieron marcha atrás y aclararon que, además de los 55 confirmados oficialmente, otros 7 fallecimientos estaban siendo investigados para saber si fueron ocasionas por las inundaciones. En las primeroas horas de este domingo, AFP informaba que los muertos eran 60.
En total ya son 265 municipios afectados -más de la mitad de los que forman el estado- incluida la capital regional, Porto Alegre, cuyo centro histórico quedó completamente inundado después de que el río Guaíba se desbordara al alcanzar su nivel más alto en ocho décadas.
Un día después de visitar la región afectada, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que esta es «una de las mayores inundaciones» de las que tenía conocimiento y repitió que el Gobierno no iba a escatimar recursos para atender la tragedia.
clarin.com
Las calles del centro de Porto Alegre están cubiertas por el agua. Foto: AP/Carlos Macedo.