El miércoles se desvió de su reflexión habitual sobre un tema bíblico para mencionar a los países y programas que según dijo hacían una buena labor concienciando a los jóvenes sobre los peligros del consumo de drogas y el «escándalo» del narcotráfico.
Sin embargo para el pontífice, «una reducción de la dependencia de las drogas no se consigue liberalizando el consumo de drogas, como se ha propuesto, o ya se ha aplicado, en algunos países».
«Esto es una fantasía», dijo el papa, que agregó «que cuando se liberaliza se consume más».
«Después de haber conocido tantas historias trágicas de toxico-dependientes y de sus familias, estoy convencido de que es moralmente correcto acabar con la producción y el tráfico de estas sustancias peligrosas», aseveró.
Agregó que «la producción y el tráfico de drogas también tienen un impacto destructivo en nuestra casa común» y citó el ejemplo que se está produciendo «en la cuenca amazónica».
Para contrarrestar el abuso y el tráfico de drogas, es necesaria «la prevención» y esto se debe realizar «educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida personal y comunitaria, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro», dijo.
«Ante la trágica situación de toxico-dependencia de millones de personas en todo el mundo, ante el escándalo de la producción y del tráfico ilícitos de estas drogas, no podemos ser indiferentes», afirmó.
E instó a todos «a detenernos ante las situaciones de fragilidad y dolor, a saber escuchar el grito de la soledad y la angustia, a inclinarnos para levantar y traer de vuelta a la vida a aquellos que caen en la esclavitud de la droga».
También tachó a los traficantes de asesinos y «traficantes de la muerte», corrompidos por una codicia de dinero y poder, y les pidió que se arrepintieran y cambiaran de senda. Al mismo tiempo, pidió tratamiento para los adictos y leyes que respalden los esfuerzos de prevención.
«También nosotros estamos llamados a actuar, a detenernos ante situaciones de fragilidad y dolor, a saber cómo escuchar el llanto de soledad y angustia, a asistir para levantar y devolver a la vida a los que cayeron en la esclavitud de las drogas», dijo.
(con información de AP y EFE)
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