Grupo Tapebicuá, controlada por Celulosa Argentina, cerró hace unas semanas el aserradero de pino San Charbel, ubicado en Corrientes, donde trabajaban unas 70 personas que ya habrían sido indemnizadas, según confiaron fuentes del sector a Plan B.
Tiene su base principal en Gobernador Virasoro, donde tiene un gran aserradero de compensados fenólicos líder en el país, con una producción de 60.000 metros cúbicos al año.
Desde hace unos años había adquirido el establecimiento San Charbel a TC Rey SA. San Charbel es una operación menor dentro de la cartera de negocios forestales del grupo.
«Ya no hay lugar para operaciones ineficientes en el negocio», explicó a este diario un empresario con décadas en el sector y una operación de envergadura.
Cambios y reestructuraciones
La puesta en funcionamiento de Acon Timber, el aserradero más grande del país, también es un desafío para los más chicos que deberán competir con una industria de una escala que permite grandes eficiencias.
Por otra parte, es lo que se viene en todos los sectores económicos del país: competencia, eficiencia y bajar costos para producir más al menor precio posible.
Celulosa Argentina facturó en los nueve meses finalizados el 29 de febrero pasado, 175.354 millones de pesos. De este total, Grupo Tapebicuá representó el 10% de su facturación, según el balance presentado a la Bolsa de Comercio el 11 de abril pasado.
En esa línea, otra noticia importante en la reestructuración de Tapebicuá es la salida del gerente general Marcelo Torrisi, un hombre que estuvo casi 25 años en la empresa y hacía años lideraba el negocio forestal con base en Virasoro.
Grupo Celulosa tiene unos 1.500 empleados, de los cuales casi 600 pertenecen a Grupo Tapebicuá. De estos, unos 70 personas se desempeñaban en San Charbel, el aserradero que está situado sobre la ruta provincial 94, que pocos kilómetros después al ingresar a Misiones se convierte en la ruta provincial 2.